lunes, 2 de enero de 2012

Treinta y nueve, y todo a tú lado.

Dos de Enero del 2012, se dice pronto, otro año más junto a tí, pero, esta vez, sumando treinta y nueve meses, 1187 días, 28488 horas, 1709280 minutos, 102556800 segundos, y aumentando. La verdad, que hemos pasado tantos momentos juntos, que suman un montón de recuerdos que se quedarán para siempre en mi memoria. Me encantas, ya lo sabes. Me encanta cada vez que me miras a los ojos, me pones nerviosa, pero es un nerviosismo treméndamente de felicidad, cada vez que me besas siento un mariposeo en el estómago que es imposible describir, cada vez que me dices los te quiero al oído, es una sensación tan fantástica que me llena de felicidad. Fuiste, eres y serás siempre mi niño, mi felicidad, el amor de mi vida. Y...te lo digo muy enserio, a pesar de que ya lo sabes, quiero, compartir el resto de mi vida contigo. 


































Gracias por todo este tiempo a mi lado, por esos besos, por esos abrazos, por el apoyo que me das. Te quiero, te quiero, te quiero, TE QUIERO, como ya te dije en el puente cogante, ERES MI VIDA.

No hace falta ponerle un nombre a lo que sentimos...

















lo que importa es que lo sentimos, nada más.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Si, hagamos el amor.

Te necesito. Necesito tu presencia a mi lado. Tus besos. Tus caricias. Tus palabras a cinco centímetros de mí. Es escuchar tu voz y empezar a sentir algo que recorre todo mi cuerpo en forma de escalofrío. 










Quiero que los latidos de tu corazón sea lo último que sienta después de haber recorrido todo tu cuerpo con mi boca. Suave pero que logre excitarte. Solo con pensar en todo lo que estoy escribiendo, aumentan mis ganas de ti. Te deseo. Mi cama está libre hoy. Hazme tuya. Dejemos que las ganas de besarte se pudran junto con las ganas de tocarte. Si. Hagamos el amor. Y hagámoslo ya.

martes, 27 de diciembre de 2011

Queridos Reyes Magos.


Después de diecisiete años, ya sabéis lo buena que soy, y lo bien que me porto. Este año, os pediré pocas cosas, que estamos en época de crisis, no os haré mucho gasto. En primer lugar, os pido salud para muchos, muchos años, pero principalmente para el año 2012, en segundo lugar, que mi familia esté bien, que se lo merecen por aguantarme tantas cosas que hago y por tener tanta paciencia conmigo, en tercer lugar os pido que me valla genial este curso, para poder empezar a estudiar lo que realmente me gusta, en cuarto lugar, os pido seguir teniendo a mis amigos/as a mi lado apoyándome en todo, y que todo les valla bien, en quinto lugar, os pido que mi mejor amigos Daniel Menéndez Menéndez encuentre rápidamente trabajo, y una buena mujer que le quiera mucho mucho, porque se lo merece y..en último lugar, os pido la cosa más importante, que Rubén Alfonso Linde esté a mi lado SIEMPRE, que me quiera mucho, mucho, y que sigamos así de genial durante mucho, mucho, mucho tiempo. Sé que lo último que os pido, es un poco caro de conseguir, pero...si además de conseguirmelo, me lo dejáseis debajo del árbol de navidad para cuando yo me levante darle muchos besos, os lo agradecería.
Por cierto, este año, a pesar de la crisis, os dejaré la leche y las galletas donde siempre, y el agua para vuestros camellos.
                                                                                                           Atentamente: Alba.

martes, 11 de octubre de 2011

Aunque todavía esté anocheciendo.


Se ríen. Abren los cajones, desvelando sus secretos, divirtiéndose juntos. Separados, se llaman de vez en cuando para mostrarse incluso el más pequeño y estúpido hallazgo y todo les parece mágico, importante, increíble. Step quita el maletín de la moto y entra de nuevo en la casa. Poco después, la llama. Babi entra en la habitación. El ventanal da sobre el mar. El sol parece hacerles guiños. Lentamente, se va hundiendo en silencio por el horizonte lejano. Aquel último gajo considerado tiñe de rosa las nubes esponjosas que hay esparcidas algo más arriba. Su reflejo casi adormecido corre a lo largo de una estela dorada. Atraviesa el mar para apagarse sobre las paredes de aquella habitación, entre su pelo, sobre las sábanas, recién puestas. 
- Las he comprado yo, ¿te gustan?- Babi no contesta.
Mira a su alrededor. Un pequeño ramo de rosas rojas reposan en un jarrón que hay junto a la cama. Step trata de quitarle hierro a la situación con una broma. 
- Te juro que no las he comprado en le semáforo...
Abre el maletín.
-¡Y voilá!
Dentro el hielo está ya casi medio derretido pero todavía quedan algunos cubitos flotando. Step saca una botella de champán con dos copas envueltas en papel de periódico.
- Para no romperlas. - explica. Luego, del bolsillo de su cazadora saca una pequeña radio.
- No estaba seguro de que hubiera una.
La enciende, la sintoniza sobre la misma frecuencia del estéreo de la casa y la coloca sobre la mesita. Un pequeño eco Certe notti inunda la habitación.
- Casi parece hecho adrede...aunque todavía esté anocheciendo. 

lunes, 10 de octubre de 2011

Él era una bomba nuclear en su cabeza

Y cuando él le miraba (directamente a los ojos, como cuando tienes hambre y una tarta delante de ti. O como cuando te dicen que no entres en un sitio, o que no hagas algo, y necesitas hacerlo. Como cuando te dan un toque y tienes el móvil en silencio, y solo lo ves tú. Como cuando te llega un sms en el salón y tus padres te preguntan "¿Quién era?" y tú te limitas a sonreír y decir "nadie", y te mueres por cada una de las letras que ves en esa pantalla. Como cuando te quemas la piel el verano, o te mueres de frío en invierno. Como cuando te besan sin besar. Como cuando te dan una buena nota en un examen, o cuando hace buen tiempo los domingos), cuando él le miraba empezaba una guerra en su cabeza.